¿Para qué sirve?

Recibir un masaje tántrico nos permite lograr el equilibrio adecuado entre cuerpo y mente, liberándonos progresivamente de condicionamientos, heridas internas, limitaciones morales y patrones de pensamientos que nos limitan. Rápidamente podremos notar resultados positivos en nuestro nivel de energía, en nuestra esfera sicológico-afectivo-sexual y en como nos liberamos de la tensión y del estrés. También podrán producirse transformaciones y cambios en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, incluyendo el desbloqueo y la reactivación de la energía sexual, para que pueda fluir libremente en todo el cuerpo a través de nuestros “meridianos”, afectando positivamente de esta forma, a todos los aspectos de nuestra vida.

La piel es la delgada línea de demarcación entre el mundo interior y exterior y las manos, medios de transmisión y recepción, a menudo son capaces de penetrar profundamente en nuestro Ser, para transmitirnos bienestar y calma, desatar nudos, liberar tensiones y cargarnos de energía. Como siempre ocurre en cualquier camino de crecimiento interior, hay que tener presente que los resultados varían de una persona a otra, ya que cada persona es diferente incluso entre una sesión y la siguiente.